Es una lectura del libro de Susan Sontag "Sobre la fotografía".
Se supone que una primera y hoy notoria caída en la alienación, el hábito de abstraer el mundo en palabras impresas engendró ese excedente de energía fáustica y daño psíquico necesarios para construir sociedades modernas, inorgánicas (14).
Las imagenes que idealizan no son menos agresivas que las que hacen una virtud de la fealdad. Todo uso de la cámara implica una agresión (17).
La persona que interviene no puede registrar; la persona que registra no puede intervenir (22).
Este discurso es importante, sin duda... Pero tal vez eixste un paso superior a este primer acercamiento a la étca de la fotografía. Aún no lo he encontrado. ¿Quién lo ha sugerido más allá de la perspectiva de la inactividad durante el registro.
Como el voyeurismo sexual, es una manera de alentar, al menos táctitamente, con frecuencia explícitamente, la continuación del hecho observado (22).
La cámara/arma no mata, así que la ominosa metáfora parece un mero alarde, como la fantasía masculina de tener un fusil, cuchillo o herramienta entre las piernas (24).
Las fotografías no pueden crear una posición moral, pero sí consolidarla, y también colaborar en su nacimiento (27).
Mediante las fotografías, el mundo se transforma en una serie de partículas inconexas e independientes; y la historia, pasada y presente, en un conjunto de anécdotas y faits divers (32).
Al hablar de la relación de las sociedades industriales y la fotografía, "el más lógico de los estetas del siglo XIX, Mallarmé, dijo que en el mundo todo existe para culminar en un libro. Hoy todo existe para culminar en una fotografía" (34).
La eficacia de las fotografías de Arbus deriva del contraste entre un tema lacerante y una concentración calma y pragmática (45).
El suicidio (de Diane Arbus en 1971), parece garantizar qeu la obra es sincera, no voyeurista, que es compasiva, no indiferente. El suicidio también parece volver más devastadoras las fotografías, como si demostrara que habían sido peligrosas para ella (49).
Así, lo que en defitiva perturba más en las fotografías de Arbus no es en absoluto la temática sino la impresión acumulativa de la conciencia de la fotógrafa: la sensación de estar enfrentándose precisamente a una visión privada, algo voluntario. Arbus no era una poetisa hurgándose las visceras para expresar el propio dolor sino una fotógrafa a venturándose en el mundo para coleccionar imágenes dolorosas (50).
Seated man in bra and stockings,
N.Y.C. 1967.
Seated man in bra and stockings, N.Y.C. 1967.
N.Y.C. 1970.
Viajar entre realidades degradadas y lujosas forma parte del impulso mismo de la empresa fotográfica, a menos que el fotógrafo esté enclaustrado en una obsesión extremadamente privada (como la de Lewis Carrol por las niñitas o la de Diane Arbus por la corte de los milagros) 68.
Los norteamericanos sienten que la realidad de su país es tan apabullante y dinámica que tratar de encararla de manera científica, clasiicatoria, sería el más grosero de los alardes. Se la podría abordar indirectamente, mediante subterfugios, desmenuzándola en extraños fragmentos que de algún modo, por sinécdoque, tal vez pudieran sugerir el todo. (76)
La fotografía se ha transformado en el arte por excelencia de las sociedades opulentas, derrochonas, inquietas, una herramienta indispensable de la nueva cultura masiva...(79).
Y antes ya había discutido cómo el surrealismo había pretendido ser un arte universal por derivarse de lo subconsciente y no fue mas que una expresión de la burguesía, sin trascendencia mas allá de esta misma clase. ¿La fotografía entonces, tiene un destino similar? Poder fotografíar todo no es relevante. Lo relevante es el tema y el enfoque. Lo relevante es la atención y el valor que alguien pueda darle a la fotografía. ¿Y son estos momentos más trascendentes que una actividad de clase? Puede decirse que la fotografía es cada vez más popular, pero también porque la clase media es más extensiva, o los recursos de la clase media son más extensivos. Tener una cámara en un celular no quiere decir que lo ususarios de la fotografía se hayan extendido...
La fotografía es el inventario de la mortalidad (80).
La mirada del fotógrafo, ante todo ávida y tenaz, no sólo se resiste a la clasificación y evaluación tradicionales de sus temas sino que procura conscientemente desafiarlas y subvertirlas (88).
El fotógrafo era considerado un observador agudo peroimparciao: un escriba, no un poeta. Pero como la gente pronto descubrió que nadie retratalo mismo de la misma manera, la suposición de que la cámaras suministran una imagen objetiva e impersonal cedió ante el hecho de que las fotografías no sólo evidencian lo que hay alli sino lo que un individuo ve, no son sólo un registro sino una evaluación del mundo (96).
Los fotógrafos emprendieron sus safaris culturles, sociales y científicos en busca de imágenes sorprendentes (100).
La venganza de la pintura, si se queire. La pretensión de muchos fotógrafos profesionales de hacer algo muy diferenet de registrar la realidad es el índice más claro de la inmensa influencia que a su vez la pintura ha ejercido sobre la fotografía (107).
Sus rigurosos primeros planos (al hablar de Edward Weston) de plantas, conchillas, árboles agostados, algas, desechos a la deriva, rocas erosionadas, alas de pelícano, nudosas raíces de ciprés y nudosas manos de obreros se han vuelto clichés de una forma de visión meramente fotográfica. Lo que antes sólo veía un ojo muy inteligente ahora lo puede ver cualquier (110).
Esto no debería ser cosa de arrepentimiento mientras que entonces la exploración de la forma fotográfica es más elevada después que se asumen esas primeras exploraciones como posibilidades del mecanismo fotográfico. Es producto de una cultura visual donde el rigor y la exigencia del observador es cada vez más impaciente. Los efectos especiales, por ejemplo, que caducan apenas se estrena la película en la televisión y deja la pantalla grande. No conozco aún de la implicaciones de este constante rigor al cual están sometidas las imagenes pero es un hecho que es a favor de la fotografía.
La cámara puede ser benigna; también es experta en crueldad. Pero esa crueldad sólo produce otra especie de belleza, de acuerdo con las preferencias surrealistas que gobiernan el gusto fotográfico. Así, mientras la fotografía de modas se basa en el hecho de que algo puede ser más bello en fotografía que en la vida real, no es sorprendente que alunos fotógrafos al servicio de la moda también se sientan atraídos por lo no fotogénico (114).
La transformación del criterio para elegir modelos de moda, además del maquillaje para las sesiones parece ser más una cuestión de estética que de ética. La mancha que denota un bronceado irregular era impensable en fotogrrafías anteriores. Esta marca no es el único ejemplo de fotografías de moda que han optado por cambiar de modelos. Esta fotografías fueron tomadas de la página American Apparel. De hecho, Sontag parece compartir esta opinión...
Sean cuales fueren los argumentos morales a favor de la fotografía, su principal efecto es convertir el mundo en un supermercado o museo-sin-paredes donde cualquier modelo es rebajado a artículo de consumo, promovido a objeto de apreciación estética (120).